La enseñanza de la música en la escuela tiene un enfoque lúdico que busca incentivar constantemente la experimentación y el trabajo grupal desde una práctica placentera y estimulante.
Las clases desarrollan de una forma dinámica la teoría, la técnica, y la práctica rítmico-musical de acuerdo a las necesidades y objetivos de cada nivel y en constante contacto con el placer que genera la energía expresiva y creativa puesta en movimiento.